El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, recordó que el año 2017 el entonces ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, amenazó con cárcel a los ejecutivos de la operadora YPFB Chaco porque la perforación de un pozo no dio el resultado esperado, situación que ahuyentó la inversión privada en exploración.
En una entrevista con Erbol, Dorgathen dijo que en esa oportunidad Sánchez señaló que la operadora Chaco había perforado pozos negativos y que ello implicaba un daño económico para el Estado boliviano, por lo que los ejecutivos de la empresa podían ir presos.
El actual presidente de la estatal petrolera aclaró que el resultado negativo de la perforación de un pozo no es un daño económico al Estado; sin embargo, dichas declaraciones provocaron un desincentivo a los inversores privados en la exploración de hidrocarburos.
“Si les van con ese mensaje en sentido de que perforar un pozo negativo es para ir a la cárcel, quién va a querer perforar. Obviamente con esos mensajes, con ese mal conocimiento de la industria petrolera pararon la exploración, hicieron que surja un tabú en sentido de que perforar negativo era algo demasiado malo”, indicó Dorgathen.
En tal sentido, explicó que hay un 20% de probabilidades de encontrar hidrocarburos en la perforación de un pozo y un 80% de fallar, aspectos que son característicos de la industria petrolera.
Sin embargo, Dorgathen destacó que la ejecución del Plan de Reactivación del Upstream permite a YPFB avizorar “muy buenas noticias” en proyectos exploratorios a futuro.
“Hoy YPFB produce petróleo y gas, obviamente estamos con volúmenes todavía que pequeños, pero seguramente hacia el año 2025, 2026 y más aún el 2028, 2029, YPFB va a ser como tiene que ser a nivel mundial, como es Petrobras, YPF o Ecopetrol, con mayor participación en la producción de gas, que tengamos el control del mercado del gas”, dijo.
