El exministro de Gobierno, Carlos Romero, perdió la compostura en medio de una conferencia de prensa que brindaba sobre los supuestos vínculos políticos de Ruddy Sandoval, el sujeto implicado en narcotráfico que fue acribillado en Brasil.
Una periodista de DTV le consultó a la exautoridad sobre qué había pasado en la gestión de Evo Morales, si conocían a Sandoval y qué investigaciones se realizaron al respecto, tomando en cuenta que sus antecedentes por narcotráfico datan desde el 2011.
En ese momento, con una sonrisa visiblemente nerviosa lanzó una indirecta y dijo: “entiendo que se haya sentido aludida por mi intervención” y comenzó a destacar la lucha contra el narcotráfico que se ejecutó en su gestión.
Sin embargo, cuando la periodista intentó formular otras preguntas acerca de Sandoval, el exministro, con voz elevada y de manera cortante, señaló que ya no le respondería y que continuaría con otros reporteros.
¿A qué se debió el enojo de Romero?
Antes que la periodista realizara las preguntas inquietantes, Romero afirmó en la conferencia de prensa de que “un medio de comunicación le lavó la cara a Ruddy Sandoval”, siendo que él “era un narcotraficante”.
De manera indirecta, el exministro hizo alusión a la entrevista que DTV realizó a Sandoval el año pasado, luego de que el nombre de este sujeto saltara a la luz pública por supuestamente tener vínculos con políticos y autoridades. En aquella oportunidad Ruddy dio su versión y negó estar implicado en narcotráfico.
Junior Arias, periodista y director de DTV, calificó de “cobarde” la declaración de Romero por “no haber tenido los pantalones para hablar de manera directa con nombre y apellido” sobre la entrevista realizada a Sandoval.
Explicó que, como medio de comunicación, brindan espacios a personas que son acusadas de distintos delitos para que den su versión de los hechos. El periodista no es juez, fiscal o policía para determinar si el implicado es inocente o culpable, además que es la población la que finalmente valora, según su opinión, si el entrevistado está o no mintiendo.
“Bajo su lógica yo no tendría que haberle invitado hace unos meses atrás a una entrevista en Gigavisión, porque sucede que a usted (Carlos Romero) también lo acusan de proteger a narcotraficantes, lo acusan de ser corrupto, de haber cometido actos irregulares en su gestión de gobierno. Yo no soy juez, ni fiscal, ni verdugo de nadie, soy un periodista que da la posibilidad a cualquier persona de poder dar a conocer su versión de los hechos, de dar a conocer su posición ante las acusaciones”, manifestó Arias.
El periodista también mencionó que, últimamente, a Romero se lo ha visto muy nervioso y que el hecho de ya no tener poder “lo tiene preocupado”. Aseguró que, como medio de comunicación, continuarán dando espacios a diferentes personas para que digan su verdad.