El Gobierno apunta a superar el momento de iliquidez que vive el país con recursos que generarán la compraventa de oro y los créditos internacionales. Un economista alerta que las divisas pueden utilizarse en gasto público y no para fortalecer las reservas.
La planificación gubernamental para fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) y franquear la falta de liquidez tiene un horizonte claro. Prevén que la ley del oro y los créditos internacionales detendrán a corto plazo la pronunciada caída que han experimentado las reservas, mientras ingresan en operación los proyectos de industrialización que lograrían un repunte de este indicador.
Así lo hizo conocer el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, quien se mostró optimista tras la aprobación de la ley del oro en la Cámara de Diputados y proyectó que las primeras ventas de este metal generarán entre $us 500 millones y $us 600 millones de liquidez.
Explicó que el Banco Central de Bolivia (BCB) comprará oro ‘doré’ a los productores, pagando con moneda nacional. El mismo será sometido a un proceso de refinación y luego se venderá a entidades extranjeras para obtener los dólares que requiere en este momento la economía.
Todo el proceso de compra y refinación del oro demorará aproximadamente cuatro a cinco meses, mientras que la venta alrededor de cuatro días. No obstante, la ley aprobada el domingo permite al ente emisor comercializar parte de las 43,05 toneladas de oro que se tienen actualmente en las reservas, siempre y cuando se mantenga un mínimo disponible de 22 toneladas.
De aprobarse la ley del oro y también los créditos internacionales, el ministro de Economía estima que se logrará reponer la caída que tuvo las RIN en este año y se cerrará el 2023 con un valor aproximado de $us 3.500 millones.
Para el 2024 y 2025, calcula que este indicador aumentará hasta los $us 5.000 millones, aproximadamente, gracias a la puesta en marcha de los proyectos de industrialización que sustituirán las importaciones e incrementarán exponencialmente las exportaciones.
Destacó los proyectos de biodiésel, Mutún, carbonato de litio, refinadora de zinc, química básica, entre otros.
“La ley del oro y los créditos van a ser el puente para que estos proyectos vayan consolidándose en el tiempo y algunos van a dar sus frutos este año”, ponderó en contacto con Bolivia TV.
Uso discrecional
Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, existe el riesgo de que las divisas que se generarán a partir de la aprobación de la ley del oro, no se utilicen para fortalecer las reservas, sino para “financiar el gasto público”.
“El detalle es que existe un riesgo que al monetizar las reservas de oro no se queden precisamente para fortalecer nuestras RIN, sino que se encaminen a financiar el gasto público o simplemente dar liquidez, en dólares americanos, al sistema financiero para evitar una posible devaluación, ya que hasta la fecha sigue existiendo una escasez de esta divisa”, alertó.
El economista dijo que la normativa aprobada en Diputados puede ser un “arma de doble filo”. Advirtió que por la necesidad de liquidez que hay a corto plazo, se comprometa la estabilidad económica y financiera del país para el mediano y largo plazo.