Los nuevos trabajos de exploración que encara YPFB, demorarán entre cinco a siete años en dar resultados. El mandatario cuestionó que en años anteriores no se hayan realizado las inversiones necesarias.
El presidente Luis Arce dijo que no comparte el punto de vista de quienes aseguran que la era del gas en Bolivia está acabada. Explicó que la baja producción que registra actualmente el país se debe a la insuficiente exploración, no a la falta de reservas.
En este sentido, lamentó que, en años anteriores a su gestión, no se hayan realizado los trabajos exploratorios y las inversiones necesarias y aseguró que, en su gobierno, se ha reactivado la búsqueda de reservas hidrocarburíferas.
“Hoy lo que se está experimentando es que no tenemos la cantidad de gas que teníamos años atrás, no hubo la exploración que se tenía que hacer en momentos necesarios”, apuntó.
El 2014, Bolivia llegó a producir cerca de 60 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) de gas. Esto fue bajando paulatinamente hasta llegar a menos de 39 MMmcd a finales del 2022.
“El no hacer exploración es matar al sector hidrocarburos que ha sido, durante mucho tiempo, un sector que ha generado las divisas más importantes para el país”, indicó el mandatario quien espera resultados positivos en los próximos meses, del plan exploratorio que ejecuta actualmente YPFB y sus subsidiarias.
No obstante, dejó en claro que la exploración tarda entre cinco a siete años en concluir, por lo que no se prevé anunciar masivos descubrimientos en el corto plazo.
Según ABI, el presidente de la estatal petrolera, Armin Dorgathen, informó el 20 de enero que se tienen “32 proyectos exploratorios” y que el interés está “concentrado en Zonas No Tradicionales y Tradicionales”, por lo que se llegará hasta el Norte Amazónico del país, región que promete resultados positivos, a mediano y largo plazo”.
