No es una tendencia nueva, pero ha cobrado bastante fuerza últimamente a raíz de los recientes eventos mundiales. Las iniciativas para romper con la hegemonía del dólar en el comercio internacional y las inversiones están proliferando y son promovidas principalmente por Rusia y China.
A finales de marzo Rusia anunció que el grupo BRICS, compuesto por este país, además de Brasil, India, China y Sudáfrica, podría crear una moneda común que estaría respaldada no solo por el oro, sino también por recursos reales, como la tierra y los metales de las tierras raras.
La idea se discutirá en la cumbre que este grupo celebrará en agosto. “Los países que se respetan a sí mismos entienden bien lo que está en juego, ven la intratabilidad de los dueños del actual sistema monetario y financiero internacional y quieren crear mecanismos para garantizar el desarrollo sostenible, libre del dictado exterior”, manifestó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, según un reporte de RT.
No cabe duda que la propuesta ha tomado impulso, tras desatarse la guerra en Ucrania y las sanciones financieras que impusieron las potencias occidentales a Rusia.
China, por su parte, también está logrando acuerdos bilaterales con diferentes países en el mundo, entre ellos Argentina y Brasil para lograr un comercio en yuanes y desplazar el uso del dólar. El gigante asiático busca no solamente que su moneda sea usada en transacciones, sino que también sirva como un activo de reserva en los bancos centrales.
Además, de Rusia y China, otros países están trabajando en implementar comercios bilaterales y regionales en monedas locales. Tal es el caso de los Emiratos Árabes Unidos y la India que firmaron el año pasado un acuerdo comercial que permitirá el comercio exterior en rupias y dírham, por un valor equivalente a $us 100.000 millones hasta el año 2027.
En Sudamérica también surgieron algunas iniciativas, como la planteada por Argentina y Brasil de creación de una moneda común denominada “Sur”, que no solamente se utilizaría en ambos países, sino en toda la región con la finalidad de reducir la dependencia del dólar.
Una idea similar planteó el presidente boliviano Luis Arce, durante una reunión virtual entre presidentes y autoridades de 11 países de Latinoamérica y el Caribe, realizada el pasado jueves. El mandatario propuso un comercio exterior a escala regional con moneda local, para facilitar el intercambio de productos.
“Hay producción boliviana, argentina, brasileña y mexicana de todo y que podemos utilizar para resolver nuestros problemas, pero ahí la traba es la disponibilidad de la divisa (dólares), hoy que nos toca pagar más por la deuda externa, por la tasa de interés en el exterior”, señaló Arce.
Futuro del dólar
Analistas consultados por Khronia consideran que, si bien existen importantes iniciativas para romper la hegemonía del dólar, es poco probable que esto vaya a ocurrir en el corto o mediano plazo.
“Es una situación coyuntural que puede tener un leve aumento en los próximos meses, quizás años, pero no tiene una tendencia de largo plazo, como un reemplazo del dólar”, afirmó el analista económico, Darío Monasterio.
Mientras que el exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), Walter Morales, considera que, si bien habrá un mayor uso de monedas como el yuan chino en el mundo, es muy probable que el dólar se mantenga como la divisa más utilizada, debido a que hay toda una historia de confianza, institucionalidad, peso en la economía, entre otros factores, en la moneda norteamericana.
Datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) muestran que, hasta junio del 2022, casi el 60% las reservas de divisas de los bancos centrales del mundo estaban invertidos en activos dolarizados.
“Hay algo innegable, la mayor parte del comercio mundial se hace en la divisa americana, a pesar de que hagan acuerdos parciales en yuanes, rublos u otra moneda de tipo bilateral, casi el 100% de sus importaciones serán pagadas en dólares, como así lo que exportan también les pagarán en esta divisa”, aseguró Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija.
Oportunidades para Bolivia
Más allá de que el dólar pierda o no hegemonía en el comercio mundial, el surgimiento de otras monedas como alternativas para el comercio exterior puede representar una oportunidad para Bolivia.
De concretarse en algunos años la idea de una sola moneda en la región, Monasterio considera que sería beneficioso para Bolivia, ya que habría otra alternativa de comercio exterior desarraigado al dólar, más aún si se mantiene la escasez de la divisa norteamericana que afecta actualmente al país.
“Para Bolivia sería beneficioso en este momento que no tenemos dólares para las importaciones y las exportaciones, aunque hayan sido superiores a las importaciones como en el 2022, igual no tuvo efecto en mantener las reservas internacionales, sino que disminuyeron bastante”, puntualizó el analista económico.
En esta misma línea, el exdirector del BCB sostuvo que sería favorable para el país formar parte de una iniciativa regional de divisa común, sin embargo, ve poco viable que esto llegue a materializarse, al menos no en el corto plazo, ya que se necesita un marco institucional, económico y político que sea confiable y que esté apegado al derecho y las buenas prácticas.
“La Unión Europea ha llevado décadas en construir una moneda común y son países mucho más avanzados. En la región sería interesante (la propuesta), pero va a llevar tiempo”, dijo Morales.
Por su parte, Romero recordó que el comercio mundial, el pago de la deuda externa, las reservas internacionales y otras variables macroeconómicas están en dólares americanos. “Pensar que esto va a cambiar de la noche a la mañana es fantasioso”, acotó.
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija cuestionó si este tipo de propuestas de generar comercio exterior con una sola moneda regional son de carácter político o económico. Aseguró que es más viable que las economías de la región se “dolaricen” para tener estabilidad, antes que usen una divisa común.