En un escenario mundial aún marcado por la elevada incertidumbre financiera, el organismo internacional revisó a la baja los pronósticos de crecimiento de la mayoría de los países de Sudamérica.
En su último informe publicado este martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó la proyección de crecimiento económico de Bolivia a 1,8% para este año, menos de la mitad de lo que prevé el Gobierno que estima una expansión de 4,86%.
La previsión es, además, menor a lo que proyectó el Banco Mundial la semana pasada, cuando vaticinó un crecimiento de 2,7% del PIB boliviano.
El FMI revisó a la baja el desempeño de Bolivia en comparación a su informe de enero, cuando preveía una tasa del 2,9%. Similar situación ocurrió para la mayoría de los países de Sudamérica, ya que el organismo pronostica ahora un crecimiento de 1%, siendo que la proyección de inicios de año era de 1,5%.
Según este organismo, Bolivia se encuentra en el sexto lugar de los países que más crecerán en la región sudamericana. En primer lugar está Venezuela con 5%; seguido de Paraguay con 4,5%; Ecuador con 2,9%; Perú con 2,4% y Uruguay con 2%.
En cuanto a la inflación, el FMI prevé que este indicador se situará en 4% para este año en Bolivia, la segunda más baja de la región, después de Ecuador con 2,5%.
Situación frágil
El organismo internacional señala que pese a hay una recuperación económica mundial con el repunte de la economía China, un mayor flujo de las cadenas de suministro y menores trastornos en los mercados de la energía y los alimentos, la situación es aún frágil con inestabilidades bancarias y una inflación que estará en torno al 7%.
El crecimiento mundial para este 2023 está fijado en 2,8% y aumentará ligeramente a 3% en el 2024.