Aunque siempre se ha dicho ‘no te creas nada de lo que veas en Internet’, este consejo se ha convertido en imprescindible desde la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) a nuestras vidas. Así lo han probado las imágenes del Papa Francisco con un lujoso abrigo blanco acolchado de la firma Balenciaga que han dado la vuelta al mundo.
No ha sido la única “fotografía” creada por la herramienta de IA Midjourney que se ha vuelto viral. Internet se ha llenado de instantáneas de Trump arrestado, o de Elon Musk de la mano de la política Alexandria Ocasio-Cortez por mencionar algunos ejemplos de fakes en la red que podrían confundir a cualquiera. Pero la del Papa se ha difundido como ninguna.
Quizá porque no es el primer Pontífice que aparece con prendas de lujo, lo que lo hace más verosímil, y porque su aspecto es totalmente realista. Sin embargo, al hacer zoom se pueden notar algunos detalles que evidencian su falsedad, como el tamaño de la oreja, la mano cortada, la deformidad de las gafas o la cadena del crucifijo incompleta.
El uso de imágenes creadas con esta herramienta podría perjudicar a muchos trabajos creativos relacionados con la moda – y otras industrias- como fotógrafos o estilistas y según la empresa consultora McKinsey, se estima que podría cobrarse entre 400 y 800 millones de puestos de trabajo para el 2030.