Santa Cruz, 17 marzo 2023.- Una nueva forma de extorsionar se está presentando en varios departamentos del país; que en su mayoría son digitados por reclusos. Se trata de utilizar como anzuelos a mujeres que logran entablar conversación con sus ocasionales víctimas a quienes enamoran vía celular con propuestas indecentes.
Una vez captan la atención de las víctimas, entran en acción terceras personas que se hacen pasar por agentes de la Policía. Martín, un transportista que recorre con su camión la carretera que une a Bolivia con Chile fue víctima de esta extorsión después de entablar conversación con una dama.
“Escuchame Martín, soy el capitán Juan Tellería, detectiva de inteligencia… hijo te voy explicar, lo que tu has cometido es un delito, si quieres salir de este problema llamame no me escribas ni me envies audios. Caso contrario voy a entregar tu foto y tu orden de aprehensión a la prensa y tu caso se va ser público y vas a acabar preso”, fueron las amenazas en su contra.
En principio, el transportista se mostró bastante nervioso y temeroso, debido a que quienes lo intentaban extorsionar no dejaban de llamarlo e incluso le enviaron fotografías extraídas desde su FacebooK bajo la amenaza de hacerlas públicas en las redes sociales como un violador cuando Martín nunca tuvo contacto con la mujer que le escribió a su whatsApp.
Sin embargo, Martín consultó a un amigo vinculado a la Policía Boliviana quien le hizo notar varios errores cometidos por quienes se dedican a extorsionar desde la cárcel. El supuesto capitán envió su número con el logo de la FELCV -Trata y tráfico de personas. Allí le explicaron que la unidad de trata y tráfico depende directamente de la FELCC no de la anterior unidad.
Los números de teléfono desde donde pretendía ser extorsionado el transportista son el 75509363 -76309163 y 76374258. Similar situación vivió un trabajador de la prensa a quien le comunicaron desde el número 7603003 que un familiar suyo se encontraba metido en un problema delicado, para lo cual le pidieron que se comunique de inmediato a ese número.
El número de celular tenía como estado de cuenta la fotografía de un excomandante de la Policía rodeado de otros oficiales, para hacer creíble su extorsión.