El Gobierno prevé que en esta gestión las Reservas Internacionales Netas (RIN) registrarán un incremento, luego de ocho años continuos de caída. Los préstamos del exterior son parte del plan, al igual que la puesta en marcha de una serie de proyectos estratégicos que están enfocados en fortalecer las exportaciones y sustituir las importaciones.
En la Asamblea Legislativa poco a poco se van destrabando los préstamos que el Gobierno gestionó con organismos internacionales. El jueves concluyó la aprobación de un crédito de 200 millones de euros en ambas cámaras, mientras que el miércoles, en Diputados, se dio luz verde a otros dos créditos por un monto total de $us 139 millones.
La llegada de estos recursos al país significa un respiro a las Reservas Internacionales Netas (RIN) que han venido en caída en los últimos ocho años. El Gobierno tiene planificado una serie de acciones para que este 2023 sea el año en el que finalmente se logre un repunte de este indicador, el cual ha dado mucho que hablar en las últimas semanas.
Los recientes informes de Fitch Ratings y JP Morgan -que dieron una calificación negativa al país de ‘B-’ y riesgo país por encima de los 1.000 puntos- tomaron como base de su análisis el comportamiento de las RIN. Consideran que las mismas se encuentran en una situación crítica por haber caído de $us 15.100 millones en el 2014 a $us 3.538 millones al 8 de febrero de febrero de este año.
No obstante, el Gobierno cuestionó en diferentes oportunidades estas calificaciones, señalando que no se tomó en cuenta otros indicadores importantes, como el tipo de cambio fijo que genera una baja inflación, importantes niveles de crecimiento de la economía y una salud financiera estable.
En cambio, destacó el informe de Standard & Poor’s (S&P), otra agencia calificadora de renombre mundial, que mantuvo la calificación de Bolivia en ‘B’ y reconoció el papel de la política cambiaria y la ‘bolivianización’ para dar estabilidad a la economía.
Con respecto a las RIN, S&P puso en vigilancia al país para ver si los créditos pendientes en el Legislativo son finalmente aprobados. “Bolivia tiene alrededor de $us800 millones en propuestas de préstamos multilaterales y bilaterales pendientes de aprobación en la Legislatura. Parte de estos fondos estarían disponibles para fines presupuestarios y ayudarían a estabilizar las reservas de divisas en los próximos meses”, detalló la calificadora.
Los préstamos internacionales darán un soporte a las RIN, pero no serán suficientes para revertir la caída que ha experimentado desde el 2014. Es por ello que el Ministerio de Economía informó recientemente que el plan del Gobierno para incrementar las Reservas Internacionales en este año, consiste en poner en marcha diferentes proyectos estratégicos que fortalecerán las exportaciones y, por consiguiente, la entrada de divisas al país.
Se prevé, para este 2023, mayores ingresos por las exportaciones de urea, carbonato de litio, hierro, productos no tradicionales y energía eléctrica. También se evitará la salida de dólares, con proyectos de sustitución de importaciones, entre ellos, la Planta Separadora de Zinc, la nueva Planta de Fertilizantes NPK y la puesta en marcha de la Planta de Biodiésel.
El Gobierno también anunció “un uso eficiente del gasto en la administración pública”, para reducir el déficit fiscal.
Medidas urgentes
Para el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, atender la caída de las RIN requiere de acciones urgentes y una planificación para dar soluciones estructurales a largo plazo.
Además de gestionar la aprobación de los créditos internacionales, Rodríguez considera que fue acertada la medida del Gobierno de convertir en dólares los Derechos Especiales de Giro (DEG), para dar mayor liquidez al Banco Central de Bolivia (BCB).
Sugiere que “en vez de insistir en colocar bonos soberanos en el exterior a un alto costo”, se creen bonos en el país con una tasa atractiva para atraer dólares. Además, ve necesario la eliminación del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) y el encaje legal para que las personas tengan el incentivo de depositar la moneda extranjera en el sistema financiero.
Un repunte de las reservas es posible siempre y cuando se apliquen medidas estructurales para fortalecer las exportaciones. A los planes que ya tiene el Gobierno, Rodríguez añade el pedido que hace años realizan los productores agroindustriales: la aprobación de la biotecnología para incrementar la producción de alimentos como la soya, que significarán mayores ventas al exterior e ingresos de divisas.