De los $us 4.006 millones que se tiene contemplado para este año, un 24% será destinado a infraestructura. Los constructores piden la implementación de proyectos de alto impacto y que se priorice la adjudicación de contratos a empresas nacionales.
Una de las trabas que limita el dinamismo del sector constructor en el país es el bajo nivel de ejecución de la inversión pública, según Javier Arze Justiniano, gerente general de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz).
Los proyectos estatales representan un importante ingreso para las empresas constructoras y los más de 378 mil trabajadores que dependen de este rubro en el país. Al haber menor inversión pública, se generan menores oportunidades de crecimiento, no solamente para los constructores, sino para la economía en general.
“La reducción de la inversión pública ralentiza el crecimiento económico de los diferentes sectores de la economía”, dijo Arze en respuesta a un cuestionario de Khronia.
Para el 2022 se había previsto una inversión pública de $us 5.015 millones, de los cuales solamente se ejecutó un 52,5%, es decir $us 2.634 millones.
De esta cifra, la administración central del Estado ejecutó $us 2.015 millones, las alcaldías $us 409 millones y las gobernaciones $us 205,5 millones, de acuerdo a datos del Ministerio de Planificación.
Para este 2023, el Presupuesto General del Estado (PGE) fijó una inversión pública de $us 4.006 millones. Arze indicó que de este monto se prevé destinar un 29,9% a infraestructura.
Más allá de que el monto de inversión pública para este año es un 20,11% menos que lo previsto para el 2022, el desafío principal estará en alcanzar mejores niveles de ejecución presupuestaria.
Contratos y deudas
Otros desafíos importantes que requieren la atención y el apoyo del Gobierno central, según Arze, se relacionan con los procesos de contratación. Piden mayor adjudicación de contratos a empresas nacionales, especialmente cuando se tratan de proyectos de alto impacto.
Este es un pedido que viene desde hace varios años. Los constructores buscan ser socios y no solamente subcontratistas de las empresas extranjeras que se adjudican las grandes obras estatales.
El ejecutivo de Cadecocruz dijo que para ser más competitivos están avanzando en propuestas innovadoras como la implementación de la construcción sostenible. “Recientemente marcamos un hito con una de nuestras empresas asociadas, fabricante del primer hormigón verde certificado de la región sudamericana (reduce las emisiones de CO2 con la tecnología Carbon- Cure). Este material ya está en muchas obras de las ciudades del eje troncal”, apuntó.
Los constructores también demandan que las entidades públicas cumplan con los pagos a las empresas por planillas de avance de obras, ya que estas deudas les generan serios problemas de liquidez.
Balance
Datos de Cadecocruz revelan que para el 2022 se proyecta un crecimiento del PIB real del sector constructor de un 3% y para este año se prevé la misma tasa. Consideran necesario que se garantice un ambiente de estabilidad, alejado de conflictos sociales que generaron perjuicios y pérdidas el año pasado.
“Es importante además la estabilidad económica, política y social del país, evitando cualquier conflicto social o crisis económica que frene los proyectos, inversiones y crecimientos de los sectores en su conjunto”, puntualizó Arze.