Los productores pecuarios expresaron su rechazo al nuevo precio que el Gobierno fijó para el maíz que comprará la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), por lo que pidieron una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Nestor Huanca.
“El Gobierno establece un precio para el maíz que atenta a nuestra economía”, manifestó Omar Castro, presidente de la Asociación Departamental de Avicultores (ADA) Santa Cruz, quien brindó una conferencia de prensa junto representantes de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) y la Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple).
El ministro Huanca anunció ayer el precio al que Emapa comprará los granos a los agricultores en esta gestión 2023. En el caso del maíz será de Bs 110 el quintal, un incremento del 37% con respecto al año pasado.
Emapa compra los granos y luego los entrega a los productores pecuarios a un precio subsidiado para que produzcan carne, huevo, leche, entre otros, que deben venderse a un “precio justo” en los mercados.
Sin embargo, en el caso del maíz, la cantidad entregada es insuficiente y el mismo solo beneficia un 30% de los productores del país, indicó Castro. El resto debe buscar el grano por su cuenta realizando un trato directo con los agricultores quienes, al ver que Emapa compra a un precio más alto, también le suben el valor a su producto a un rango similar.
“No podemos salir a competir con los grandes recursos económicos del TGN y no podemos pagar semejante precio”, expresó el presidente de ADA al momento de señalar que Emapa estaría haciendo firmar un documento a los productores para que no exijan una “provisión permanente”, pero que al mismo tiempo vendan sus productos a un “precio justo”.
Los productores también refutaron el argumento de que el nuevo precio fijado por el Gobierno sea un incentivo para el sector agrícola, pues la “siembra gruesa” ya se realizó en septiembre u octubre del año pasado, ahora solo queda por sembrar 30.000 hectáreas, aproximadamente, en el Chaco boliviano; por lo tanto, este ajuste estaría “a destiempo”.
Castro recordó que hasta el año 2021, Emapa entregaba normalmente el maíz a todos los productores y que, desde el 2022, se comenzó a racionar entregando inicialmente 35 toneladas por productor, el cual luego subió a 50 toneladas ante el reclamo del sector pecuario.
“El problema es que si yo soy un productor que tengo dos actividades, avicultor y porcinocultor, solamente me daban maíz para una de las dos actividades”, afirmó el titular de la ADA.
Consecuencias
De no lograrse una conciliación con el Gobierno, los productores temen que el precio al que compra Emapa continúe aumentando, generando que muchos productores pecuarios dejen la actividad con el riesgo de generarse una inseguridad alimentaria, más aún en una época complicada que vive el país por los brotes de gripe aviar.
