(Foto: Agencias) El presidente turco informó que es la “mayor tragedia desde el terremoto de Erzincan en 1939”.
Desolador. Este es el panorama en Turquía y Siria luego de que un poderoso terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter, redujera a escombros miles de edificios y provocara la muerte de al menos 2.300 personas, según El País.
Las autoridades turcas han informado de 1.498 fallecidos y 5.300 heridos. “No sabemos cuánto se elevará (el número de) vidas pérdidas”, señaló el presidente, Recep Tayyip Erdogan, debido a que todavía queda un gran número de personas entre los escombros de los más de 2.800 edificios que colapsaron y a las violentas réplicas y nuevos temblores que continúan ocurriendo.
En Siria -un país castigado por más de 11 años de guerra civil- el número de víctimas mortales supera las 800. El Ministerio de Sanidad informó que se registraron 430 muertos y más de un millar de heridos; mientras que en la zona del noroeste que está en manos de los rebeldes enfrentados al Gobierno de Damasco, los muertos ascienden a 380, según información de las fuerzas de rescate citadas por Reuters.
Se trata del mayor terremoto registrado en los dos países como mínimo en casi tres décadas, según sus respectivos observatorios sismológicos. Erdogan elevó mucho más la dimensión de lo ocurrido. Es, según las palabras del presidente, “la mayor tragedia del último siglo desde el terremoto de Erzincan en 1939″, que dejó unos 30.000 muertos.
El sismo también se sintió con fuerza en 14 países, entre los que se encuentran Líbano, Israel, Chipre y Jordania.
“Nuestra prioridad es sacar a las personas atrapadas bajo los edificios derrumbados y trasladarlas a los hospitales”, dijo el ministro del Interior turco, Süleyman Soylu, que ha anunciado la declaración del nivel más alto de alarma.
También se puso en estado de alerta a las Fuerzas Armadas en la zona y se estableció un corredor aéreo para la llegada de material y ayuda humanitaria.
“Estamos recibiendo notificaciones de muchos lugares, nuestros equipos de salvamento han sido enviados a la zona, se están preparando y enviando aviones de carga”, añadió el ministro. Según el Gobierno turco, ya hay 9.000 efectivos de equipos de rescate desplegados sobre el terreno e irán aumentando a medida que lleguen los equipos de otras provincias y otros países.
Numerosas viviendas, muchas de siete u ocho plantas, se han convertido en montones de escombros sobre los que los equipos de emergencia y los propios vecinos trabajan retirando cascotes.
Las labores se llevan a cabo en condiciones meteorológicas muy difíciles, ya que Turquía sufre un fuerte temporal con lluvia y fuertes vientos que obligaron a la cancelación de vuelos. En la zona del terremoto, las temperaturas no superan los cinco grados; y localidades como Malatya, donde hay más de un centenar de edificios destruidos, están cubiertas de nieve.
Evacuación en Siria
Mientras, en la vecina Siria, las autoridades de las zonas rebeldes han hecho un llamamiento a los residentes para evacuar los edificios e ir a lugares abiertos lejos de los inmuebles, mientras los equipos de rescate buscan a las personas atrapadas bajo los escombros y dificultados por las fuertes lluvias.
En esta zona se concentran varios millones de desplazados por la guerra que, en muchos casos, viven en viviendas precarias. “No hay cifras oficiales aún, pero se habla de decenas de muertos y cientos de heridos, muchos atrapados bajo los escombros”, escribió en Twitter la cuenta de los Cascos Blancos, una organización de protección civil en las áreas rebeldes, que ha pedido a la comunidad internacional que se movilice para enviar ayuda.
Decenas de edificios se han venido abajo y en muchas localidades se interrumpió el suministro eléctrico.