Kim Kardashian debe sentirse en estos momentos como una verdadera princesa.
La empresaria compró el colgante Attallah en forma de cruz, formado por amatistas y diamantes, en la subasta anual Royal & Noble de Sotheby. Una pieza famosa porque la lució la Princesa Diana en varias ocasiones.
La estrella pujó por la joya, con amatistas de corte cuadrado y diamantes circulares de 5,25 kilates, que fue competida por cuatro postores en los últimos cinco minutos de la venta, y se hizo con ella por $197,453, un precio que doblaba lo estimado según la casa de subastas.
La princesa Diana, madre de William y Harry, poseía una exquisita y extensa colección de joyas, muchas de las cuales pasaron a formar parte de los joyeros de sus nueras, Kate Middleton y Meghan Markle, aunque dicha cruz no era de su propiedad.