España, 23 enero 2023.- La Policía española en Sant Pere de Ribes (Barcelona) detuvo a un boliviano de 42 años sospechoso de ser un peligroso pederasta.El sospechoso es acusado de agredir sexualmente a al menos seis menores de entre 3 y 10 años, todos ellos de su entorno más cercano.
Entre la evidencia encontrada, tenía grabaciones en su celular de sus ataques donde solía esconder siempre su rostro y luego las subía a diferentes foros de la Dark Web, donde los consumían pedófilos de todo el mundo, publicó el portal El Taquigrafo.
La policía de Queensland (Australia) fue quien detectó la circulación de los vídeos del imputado con contenido extremadamente sensibles. La investigación inicial permitió ubicar el lugar de emisión de estos vídeos: España. A partir de ahí, la policía australiana, a través de los enlaces del Grupo de Delitos contra Menores de Interpol, contactó con el Cuerpo Nacional de Policía, para su persecución.
Cuando los investigadores españoles vieron los vídeos pudieron determinar que el pederasta se ubicaba en Barcelona o alrededores, derivando, así, el caso al grupo especializado en pornografía infantil de la Policía Judicial de la Policía Nacional en Barcelona. El trabajo conjunto permitió avanzar en la investigación y localizar al presunto autor en la localidad de Sant Pere de Ribes.
Sin embargo, la investigación no ha sido tarea fácil. Según la nota ofrecida por la Policía, el pederasta había adoptado muchas medidas de seguridad para evitar ser reconocido. Por eso, los agentes tuvieron que recurrir a herramientas de rastreo de fuentes abiertas, a técnicas de reconocimiento de imagen e inteligencia policial para poder constatar la identidad de un presunto autor de los hechos.
Con la comprobación, el pasado 11 de enero se autorizó la entrada y registro para proceder a su detención.
El registro acreditó que uno de los lugares de la comisión de los hechos era esa misma vivienda, así como otro domicilio situado en un pueblo cercano en el que residió en el pasado.
Los agentes localizaron nuevas imágenes de menores, todos ellos varones, y consiguieron individualizarlos. En este sentido, hasta el momento han podido identificar a seis víctimas; dos de ellas tenían 3 y 7 años cuando fueron agredidas sexualmente; una tercera, de edad similar, sufrió diversos tocamientos; otras dos, de entre 8 y 10 años, fueron fotografiadas desnudas; y la última fue identificada como víctima de agresión sexual, si bien no se han localizado filmaciones hasta ahora.
Los investigadores también encontraron abundantes rastros de haber accedido a la Dark Web, incluidos numerosos enlaces a foros secretos y mucha pornografía infantil poco conocida descargada de esos lugares. Fruto del registro intervinieron cuatro discos duros, tres tarjetas de memoria, un teléfono móvil y una cámara de acción.
El pasado 13 de enero un juez ordenó su reclusión preventiva. Aun así, la investigación sigue abierta por haber detectado los agentes que el investigado fue monitor de menores en diferentes clubes de fútbol de la zona. Por este motivo, no se descarta la aparición de nuevas víctimas.